Con un clima mediterráneo con ligeras influencias atlánticas, su término, enclavado en pleno corazón de la Sierra de San Pedro, posee una superficie de casi 600 km2, contando con un ecosistema en el que abundan los bosques de alcornoques y encinas y en el que existe una rica y variada fauna, encontrando un hábitat perfecto especies como el águila imperial ibérica y la cigüeña negra.
El visitante puede disfrutar del Barrio Gótico, que cuenta con 19 calles que poseen más de 200 portadas adinteladas y ojivales; de la Iglesia Arciprestal de Santa María de Rocamador, que posee una Tabla de Luis de Morales «El Divino», la talla del Cristo de las Batallas, obra atribuida al gran Alonso de Berruguete; y un Retablo de Churriguera, siendo éste el marco elegido para la celebración de la Boda Regia que el día 7 de Octubre de 1497 enlazó a la Infanta Isabel, hija de los Reyes Católicos, y al rey de Portugal, Don Manuel «El Afortunado», a la que asistió la propia Reina Isabel; de la Iglesia de la Encarnación; del Antiguo Convento de Santa Ana de las monjas de la orden de Santa Clara; de otros como el propio Ayuntamiento, ubicado en la Plaza de la Constitución; del Castillo-Fortaleza (Siglo XIII) con la Puerta de las Huertas, que es puerta de la muralla, única conservada junto a la Torre del Homenaje y al Aljibe, es uno de los monumentos mejor conservados. Asimismo, el visitante podrá deleitarse con otros restos que posee Valencia de Alcántara, caso de su acueducto, sus diversas calzadas romanas, el Pontarrón de los Garabíos, el Puente de Piedra o la Fuente de Monroy.
El Conjunto Dolménico de Valencia de Alcántara, es uno de los mayores atractivos turísticos de Valencia de Alcántara, monumentos megalíticos de granito y pizarra catalogados como pertenecientes al Neolítico y al Calcolítico, con seis rutas en plena naturaleza que hacen disfrutar sobremanera a los amantes de la historia y del senderismo.
La riqueza paisajística de Valencia de Alcántara también es envidiable, contando con lo que se considera ya como uno de los «pulmones de Extremadura»: su Campiña. Los 10 caseríos que la conforman, convierten a esta zona en un lugar paradisíaco en el que perderse para disfrutar de los rincones más entrañables que nos regala la madre naturaleza, aderezado todo ello con el cariño, afabilidad y entrega de sus habitantes.
Fiestas. La localidad destaca también por su numeroso calendario festivo a lo largo del año, como las Ferias y Fiestas de San Bartolomé, patrón de la Villa, que se celebran en agosto; otras fiestas de interés de las que el visitante puede disfrutar son La Semana Santa, la Romería de la Virgen de la Cabeza (Lunes de Pascua), Los Mayos (1 de Mayo), La Cruz de Mayo (3 de Mayo), San Isidro Labrador (15 de Mayo y Fiesta de Interés Turístico Regional de Extremadura), Fiesta de Nuestra Señora de los Remedios, Patrona de Valencia de Alcántara (primer domingo de Septiembre)-
Gastronomía. La rica gastronomía es otro de los «platos fuertes», con una cocina tradicional que ha sabido conservarse a pesar del paso de los años, destacando los platos derivados del cerdo ibérico (buche, solomillo a la brasa, mondongas), el frite de cordero, la chanfaina, las migas o el gazpacho. La repostería es otro de los alicientes gastronómicos, siendo codiciados los fritos borrachos, las papas temblonas, las tortas de chicharrones, los bollos de pascua, los fritos de boda o las roscas. Hay que hacer mención también a los maravillosos platos de caza que son cocinados en Valencia de Alcántara, donde el buen hacer queda patente con platos como el arroz de liebre o la caldereta de ciervo